Este y todos los veranos pienso en lo mismo…
¿Cuántas infancias no se van a meter a la pileta por tener vergüenza de
su cuerpo?
La
diversidad corporal existe, pero vivimos en una sociedad que aún está años luz
de aceptarla. La palabra “gordx” es, en la mayoría de los entornos es usada
como insulto.
Cuando hablamos puntualmente de niñxs y adolescentes, la gordofobia es más que peligrosa. En este periodo están forjando su personalidad, sumado a la gran cantidad de cambios físicos que se dan en la etapa de desarrollo.
Tenemos grandes problemas:
- Por un lado una sociedad que al día de hoy rinde culto a la delgadez y a las cirugías o intervenciones estéticas para acomodar eso que no cuadra con los modelos estéticos actuales. Las publicidades suelen mostrar y referenciar estos modelos y así nos influye a todxs (porque es difícil no estar expuestx a publicidad)
- El auge de las redes sociales, los filtros, lxs influencers, lxs fit, lxs coachs que transmiten mensajes gordofóbicos continuamente.
- El bullying que sigue existiendo en los entornos por los cuales transitan las infancias.
Lxs
niñxs que sufren continuamente cargadas, acoso y burlas por sus cuerpos tienen
más probabilidades de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. Con
el paso del tiempo, estxs niñxs se aíslan, se avergüenzan de su cuerpo, están
tristes.
El
daño a veces es tan grande que lxs niñxs no quieren asistir a la escuela y
mucho menos a actividades que involucren su cuerpo: actividades deportivas y la
pileta.
Si
como adultxs creemos que bajando de peso se terminaran los problemas, estamos
más que equivocados. No se recomienda que lxs niñxs bajen de peso, ya que están
en periodo de crecimiento. Además el
daño psicológico del bullying seguirá allí y creo que es ahí donde hay que
trabajar.
Respecto a esto, dejo varias recomendaciones, ya que creo que lxs chicxs aprenden la gordofobia en casa (más allá de la influencia social) y lamentablemente tenemos que aprender que muchas veces estas situaciones reflejan lo que aprendieron en casa: por ejemplo, cuando ven un adultx todo el tiempo preocupado por su cuerpo o haciendo dietas.
¿Qué hacemos entonces?
Eduquemos
a lxs pibxs en valores como respeto y tolerancia. Enseñemos diversidad
corporal. Los cuerpos son todos diferentes.
Fortalecer
la autoestima, explicando que el verdadero valor de cada persona no se
encuentra en su forma física.
Generar
un hogar libre de gordofobia. No hables de los cuerpos de otros de forma
despectiva, no dietes, no restrinjas la comida “porque engorda”, ellxs absorben
toda esa información. Frenemos al adultx
que dice en la mesa familiar del domingo que “niñx está demasiado gordo”, pues
todxs tenemos un pariente gordofobic.
Busca
ayuda profesional para generar herramientas si es necesario. Habla con
autoridades pertinentes si un menor está siendo víctima de bullying.
No
pongas a dietar a ningún niñx! No solo afectará su salud física, si no que el
mensaje que terminamos enviando es que lxs demás tienen razón y merece ser
castigadx.
